¿Qué es la inteligencia artificial?

inteligencia artificial

Una definición corta diría más o menos así: la inteligencia artificial se ocupa de hacer que las computadoras actúen y piensen como lo hace el ser humano. Constituye  una definición útil en varios sentidos, pues nos otorga los elementos principales que están involucrados en el desarrollo de la IA. Nos dice que fabrica computadoras, máquinas y software que imitan las cosas que ya hacemos las personas: pensar y actuar. Las cosas se vuelven más complicadas cuando nos preguntamos por la naturaleza de esas cosas que ya hacemos (o creemos hacer) los agentes racionales.

De hecho el que consideramos nuestro rasgo más característico como seres humanos, el uso de la razón, siempre les ha traído diversos problemas a los estudiosos, y en particular a los filósofos. Se ha pensado que es lo que nos distingue de otras especies animales,  e incluso lo que nos coloca por encima de ellas. A lo largo de la historia han habido diversos intentos de clarificar y definir eso que llamamos nuestra racionalidad o, dicho en términos más modernos, nuestra inteligencia. Y precisamente ese es uno de los primeros problemas que la inteligencia artificial ha suscitado durante su desarrollo: ¿qué es propiamente hablando la inteligencia humana?, ¿y cómo podría ser imitada por una computadora?

Es verdad que podemos entender la inteligencia humana de diferentes maneras, pero una en particular es la que ha sido más influyente para el desarrollo de la disciplina. Y puede condensarse más o menos en los siguientes términos: la inteligencia es un conjunto de capacidades que procesan y coordinan diversos paquetes de información. En esa medida, la inteligencia puede incluir tanto las funciones lingüísticas como las lógico-matemáticas.

Entendida de esa manera, la inteligencia artificial buscaría desarrollar computadoras que manejen información y realicen funciones de manera similar a como lo hacemos los humanos. Esto es más o menos lo que dice la primera definición “oficial” de la IA, acuñada por un científico norteamericano en la década de 1970:

La inteligencia artificial es un área de estudios dirigida a construir artefactos inteligentes, donde “inteligentes” significa operados por medio de test de habilidades mentales (incluyendo por ejemplo tests de habilidad mecánica, creatividad y demás).

Siendo ese su propósito central, la disciplina también tiene dos áreas principales en las que podría ser aplicada. Una es la tecnológica, en la que se aplicarían las ventajas ofrecidas por la IA en campos como la industria o los aparatos domésticos. Por otro lado tenemos los usos estrictamente científicos de la IA, que tienen como propósito abordar problemáticas de corte científico con base en los modelos y conceptos proporcionados por la disciplina.

En la actualidad también se divide el estudio de la IA de acuerdo al tipo de computadoras que se busca desarrollar. Por un lado tenemos la “IA fuerte”, que pretende crear máquinas que puedan realizar todas las funciones que hace un ser humano. Por otra parte está la “IA débil”, que es un software elaborado para realizar tareas específicas.

Usos de la IA

La disciplina nació hace casi medio siglo en la década de 1960 (aunque algunos le atribuyen la paternidad a Alan Turing, el científico inglés que participó en la segunda guerra mundial enviando mensajes encriptados), y desde entonces se ha encontrado algunas aplicaciones como las siguientes:

  • En la industria. Es el área en el que más se han incorporado robots y máquinas destinadas a realizar las tareas más repetitivas. En principio se ha buscado optimizar la producción, es decir, hacer más con menos esfuerzo. Sin embargo a medida que la tecnología se desarrolla la colaboración entre humanos y máquinas se hace mas patente.
  • En la educación. Puede automatizar ciertos procesos muy repetitivos como la asignación de calificaciones. También podría analizar las actividades de los estudiantes para evaluar sus avances y sus métodos de aprendizaje, y hacerles recomendaciones que podrían mejorar su educación. Recientemente supimos de una inteligencia artificial que estaba ayudando a unos estudiantes de chino mandarín a mejorar sus resultados en los exámenes.
  • En la administración de empresas. Múltiples empresas están implementando el uso de chatbots para automatizar la comunicación con los usuarios. Los chatbots utilizan un tipo de IA que permite responder preguntas comunes, ofrecer asistencia a los clientes e incluso a recibir diferentes tipos de asesoramiento.

Sin duda en las próximas décadas se encontrarán más usos de la inteligencia artificial, y es probable que se siga insertando en rincones de nuestras vidas que quizá no habíamos sospechado.

 

Fuente: Código Espagueti

 

 

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